Vivir y otros poemas

Por Gisela Baiardo //

Vivir

Mi obsesión por la estabilidad crece  
como la mancha de humedad 
que habita en el techo de mi cocina 
que antes estaba en el baño 
que también descansa en la habitación 
que algún día  
dicen 
vendrán a arreglar.
El agua se está por cortar
y esa amenaza 
despierta mis problemas 
emocionales
económicos
físicos
materiales.
Las cosas 
se terminan
esa última cucharada de café
se termina
el último culito de la yerba
se termina
la mandarina incrustada 
en el fondo de la heladera
la vida 
se termina
el wifi se cae
la gota de la bacha del baño 
las migas del pan del desayuno.
Sí hay una espalda
donde yo pueda descansar
la compro
no con palta
no, plata no tengo
no con rabia
no, perros no tengo
sí tan solo 
pudiera 
hoy
comprar el amor
o una casa
o un colchón
lo haría
para sentir
ese hogar
donde las cosas 
puedan nacer 
quedarse
y permanecer. 

Bernardita

Amiga, ¿Estás?
–Siempre
–¿Vamos a caminar?
–¡Sí!
–¿Vamos a ver la luna?
–¡Sí!
–¿Hacemos una obra?
–¡Sí!
–¿Viajamos?
–¡Sí!
–Amiga
–Hoy no
–No puedo
–No quiero
–Estoy cansada
–No tengo ganas
–Amiga
–Estoy harta
Que eso sí era amor
y respeto
vos de amarillo,
yo de rosa
sacabas con una mano la basura
mientras con la otra me dabas un abrazo
y la certeza de una sonrisa
aunque estabas triste
Pudimos ser sol
y amar los días de otoño y lluvia
y flashear Brasil
¡Bom día gatinha!
y caminar el barrio.
Una normaliza el cotidiano
pero bien sabemos
que no hay amor más grande
que cada gesto
un vasito de agua
una birra
una porción de fainá
el absurdo
la existencia
la poesía
nuestra época dorada
Bernardita
nuestra
y épica.

Hermano de esa noche

Esa noche me puse un pantalón engomado
un corpiño de encaje
me pinté los labios de fucsia
y me pegué glitter en los ojos
Sí, quise pegarme el brillo en la mirada
para que cuando te acerques
en la fiesta de tu amigo
yo de agua
vos de porro
el flash sea
un viaje luminiscente.
Era una noche helada de invierno
y con un tapado negro de plumas estridente
que te hacía sombra
te pasé a buscar 
porque yo siempre taxi
vos nunca un uber
y todo canchero te subiste al auto
diciéndome lo linda que estaba
cantamos temas de reggaeton
hasta llegar al sur de la ciudad
vaso va
seca viene
yo muy sobria
vos cada vez más lejos
más lejos
más lejos
ando ganas de encontrarte
de una buena vez por todas
escuchamos todos los géneros 
bailé todo lo que sonaba por el parlante
rock
pop
cumbia
tecno duro
Elton Jhon
Cerati
me hice amiga de todos tus amigos
me comí todos los chupetines del fin de fiesta
mientras vos
ibas por cada rincón de esa casona
desplumado
insatisfecho
drogado
bailando con todas y todos
pero conmigo
solo te subiste al taxi de vuelta
y mientras viajábamos
a la velocidad de la luz
porque real
quería desaparecer
vos te dormiste
y te desperté
en la puerta de tu casa
sonaba un tema de 
No te va a gustar
chau
y haciéndote el boludo te bajaste
pero cuando cerraste la puerta del auto
mal
yo canté
bajito
te cerraré la puerta en la cara